La guerra de Irak en defensa de la democracia y la libertad
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TextoIdioma: Español Detalles de publicación: EEUU editorial almuzara 2004Descripción: 201 páginasISBN: 84-933378-9-7Tema(s): AMBIVALENCIA AL LIDERAZGO | CONTENCION AL CAMBIO DE REGIMEN | DISUACION A LA SUPREMACIA | GUERRA DE IRAK | LIBERALISMO INGENUO-CLINTON | REALISMO MESQUINO-BUSH PADRE | TIRANIA DE SADAMClasificación CDD: 355.43 K Resumen: En la década de los 90, los Estado Unidos aún mantienen las fuerzas militares más poderosas del mundo. Han demostrado su destreza en bastantes ocasiones después de la Guerra Fría en Panamá, en Irak, en Kosovo y en Afganistán. Pero todas estas victorias deben su éxito al legado del que los Estados Unidos han estado viviendo durante más de diez años. Es verdad que, a pesar del incremento del presupuesto de defensa de la Administración Bush, los Estado Unidos gastan demasiado poco en mejorar sus capacidades militares, tanto para optimizar su rendimiento actual como en investigación tecnológica para desarrollar futuras armas. La distancia entre los objetivos estratégicos de los Estados Unidos y los medios a su disposición es, significativa, un hecho que es más evidente cada vez que los Estados Unidos despliegan tropas en el extranjero. Nadie podía haber previsto que Irak sería el primer test serio de la post-Guerra Fría, al igual que nadie podía haber pronosticado que Berlín sería el primer campo de batalla de la Guerra Fría. Este test podía haber llegado fácilmente de cualquier otro sitio Correa del Norte, el Estrecho de Taiwán o los Altos del Golán. Pero la historia a conspirado para ubicar el primer desafío importante del siglo XXI en Irak.
| Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Libros
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Biblioteca Central | 355.43 K (Navegar estantería (Abre debajo)) | 1 | Disponible | BC22100061 |
En la década de los 90, los Estado Unidos aún mantienen las fuerzas militares más poderosas del mundo. Han demostrado su destreza en bastantes ocasiones después de la Guerra Fría en Panamá, en Irak, en Kosovo y en Afganistán. Pero todas estas victorias deben su éxito al legado del que los Estados Unidos han estado viviendo durante más de diez años. Es verdad que, a pesar del incremento del presupuesto de defensa de la Administración Bush, los Estado Unidos gastan demasiado poco en mejorar sus capacidades militares, tanto para optimizar su rendimiento actual como en investigación tecnológica para desarrollar futuras armas. La distancia entre los objetivos estratégicos de los Estados Unidos y los medios a su disposición es, significativa, un hecho que es más evidente cada vez que los Estados Unidos despliegan tropas en el extranjero. Nadie podía haber previsto que Irak sería el primer test serio de la post-Guerra Fría, al igual que nadie podía haber pronosticado que Berlín sería el primer campo de batalla de la Guerra Fría. Este test podía haber llegado fácilmente de cualquier otro sitio Correa del Norte, el Estrecho de Taiwán o los Altos del Golán. Pero la historia a conspirado para ubicar el primer desafío importante del siglo XXI en Irak.
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